Errores que dañan tu piel sin que te des cuenta

Muchas veces creemos que cuidamos nuestra piel correctamente, pero sin saberlo estamos cometiendo pequeños errores diarios que afectan su salud y apariencia. Estos hábitos, aunque parezcan inofensivos, pueden causar envejecimiento prematuro, brotes o deshidratación. Aquí te contamos los errores más comunes que dañan tu piel sin que lo notes y cómo corregirlos con ayuda de productos Mary Kay.

1. No desmaquillarte antes de dormir

Irte a la cama sin limpiar tu rostro es uno de los mayores enemigos de una piel sana. Durante la noche, la piel se regenera, y si está cubierta de maquillaje o impurezas, ese proceso se ve interrumpido. Usa el Desmaquillador de Ojos Mary Kay® y el Limpiadora 4 en 1 TimeWise® para eliminar suavemente el maquillaje y las impurezas sin resecar.

2. Usar agua muy caliente para lavar el rostro

El agua caliente elimina los aceites naturales que protegen la piel, lo que puede dejarla reseca, sensible e incluso provocar irritaciones. Lava tu rostro con agua tibia y sécalo con una toalla limpia dando toquecitos, nunca frotando.

3. No usar protector solar diariamente

La exposición al sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro y manchas. Incluso en días nublados o frente a pantallas, los rayos UV afectan la piel. Aplica cada mañana un protector solar como el Protector Solar Mary Kay® FPS 50 o el Protector Solar Facial Mineral FPS 30 después de tu rutina de cuidado facial, y reaplica si estás al aire libre.

4. Tocar constantemente el rostro 

Apoyar la cara en las manos o tocar granitos puede transferir bacterias, causar brotes y agravar imperfecciones. Mantén tus manos limpias y evita manipular tu piel innecesariamente.

5. No hidratar la piel adecuadamente

Incluso si tienes piel grasa, necesitas hidratación. Saltarte este paso puede hacer que tu piel produzca aún más sebo para compensar. Elige un hidratante adecuado a tu tipo de piel, como el Gel Hidratante Libre de Aceites Mary Kay® o la Crema Hidratante Intensiva Mary Kay®.

6. Usar productos no adecuados para tu tipo de piel

Muchas personas usan cosméticos o limpiadores que no se adaptan a sus necesidades, lo que puede causar sensibilidad, acné o resequedad. Conoce tu tipo de piel y elige productos Mary Kay formulados especialmente para ti. ¿No estás segura de qué necesitas? Una Consultora de Belleza puede ayudarte a identificarlo gratis.

7. No cambiar la funda de la almohada regularmente

Durante la noche, la funda de la almohada acumula restos de productos, sudor y bacterias. Cambiarla al menos una vez por semana ayuda a prevenir brotes y mantener la piel limpia.

La buena noticia es que todos estos errores son fáciles de corregir. Incorporar pequeños cambios en tu rutina diaria y usar productos de calidad puede marcar una gran diferencia en la salud de tu piel. Con Mary Kay, cuidar tu piel nunca fue tan fácil, eficaz y personalizado.