Muchas veces creemos que cuidamos nuestra piel correctamente, pero sin saberlo estamos cometiendo pequeños errores diarios que afectan su salud y apariencia. Estos hábitos, aunque parezcan inofensivos, pueden causar envejecimiento prematuro, brotes o deshidratación. Aquí te contamos los errores más comunes que dañan tu piel sin que lo notes y cómo corregirlos con ayuda de productos Mary Kay.
Irte a la cama sin limpiar tu rostro es uno de los mayores enemigos de una piel sana. Durante la noche, la piel se regenera, y si está cubierta de maquillaje o impurezas, ese proceso se ve interrumpido. Usa el Desmaquillador de Ojos Mary Kay® y el Limpiadora 4 en 1 TimeWise® para eliminar suavemente el maquillaje y las impurezas sin resecar.
El agua caliente elimina los aceites naturales que protegen la piel, lo que puede dejarla reseca, sensible e incluso provocar irritaciones. Lava tu rostro con agua tibia y sécalo con una toalla limpia dando toquecitos, nunca frotando.
La exposición al sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro y manchas. Incluso en días nublados o frente a pantallas, los rayos UV afectan la piel. Aplica cada mañana un protector solar como el Protector Solar Mary Kay® FPS 50 o el Protector Solar Facial Mineral FPS 30 después de tu rutina de cuidado facial, y reaplica si estás al aire libre.
Apoyar la cara en las manos o tocar granitos puede transferir bacterias, causar brotes y agravar imperfecciones. Mantén tus manos limpias y evita manipular tu piel innecesariamente.
Incluso si tienes piel grasa, necesitas hidratación. Saltarte este paso puede hacer que tu piel produzca aún más sebo para compensar. Elige un hidratante adecuado a tu tipo de piel, como el Gel Hidratante Libre de Aceites Mary Kay® o la Crema Hidratante Intensiva Mary Kay®.
Muchas personas usan cosméticos o limpiadores que no se adaptan a sus necesidades, lo que puede causar sensibilidad, acné o resequedad. Conoce tu tipo de piel y elige productos Mary Kay formulados especialmente para ti. ¿No estás segura de qué necesitas? Una Consultora de Belleza puede ayudarte a identificarlo gratis.
Durante la noche, la funda de la almohada acumula restos de productos, sudor y bacterias. Cambiarla al menos una vez por semana ayuda a prevenir brotes y mantener la piel limpia.
La buena noticia es que todos estos errores son fáciles de corregir. Incorporar pequeños cambios en tu rutina diaria y usar productos de calidad puede marcar una gran diferencia en la salud de tu piel. Con Mary Kay, cuidar tu piel nunca fue tan fácil, eficaz y personalizado.