Las arrugas son uno de los signos de envejecimiento más visibles y comunes en la piel, pero no todas las arrugas son iguales. Existen distintos tipos, y los dos principales que debemos conocer son las arrugas dinámicas y las arrugas estáticas. Cada una tiene un origen diferente, aparece en momentos distintos de la vida y requiere un enfoque específico si queremos tratarlas o prevenirlas. En este artículo te explicamos cómo identificarlas y qué puedes hacer para mantener una piel joven y cuidada el mayor tiempo posible.
Las arrugas dinámicas son aquellas que aparecen cuando gesticulamos. Son líneas de expresión que surgen debido a la contracción repetida de los músculos faciales. Por ejemplo, cuando sonríes, frunces el ceño o entrecierras los ojos, la piel se pliega una y otra vez en los mismos lugares.
Al principio, estas arrugas solo se notan durante la expresión. Pero con el tiempo, si no se cuidan adecuadamente, pueden empezar a marcarse incluso en reposo. Las zonas más comunes donde aparecen son:
Las arrugas estáticas son aquellas que se mantienen visibles incluso cuando el rostro está en reposo. Su aparición está relacionada con factores como el paso del tiempo, la pérdida de colágeno y elastina, la exposición solar, la deshidratación y el estilo de vida.
Estas arrugas no dependen tanto del movimiento, sino de la pérdida de firmeza y elasticidad de la piel. Son más profundas y permanentes, y suelen encontrarse en zonas como:
Activos reafirmantes: como el retinol, los alfahidroxiácidos (AHA) o la niacinamida.
Tratamientos intensivos: mascarillas, sérums y rutinas específicas para estimular la producción de colágeno.
Hábitos saludables: dormir bien, evitar el tabaco y mantener una buena hidratación es clave para preservar la elasticidad de la piel.
Lo más recomendable es establecer una rutina personalizada según la edad, el tipo de piel y el estilo de vida. También puedes combinar productos para actuar de forma integral en las distintas fases del envejecimiento cutáneo.
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Comprender la diferencia entre arrugas dinámicas y arrugas estáticas es fundamental para elegir los tratamientos adecuados. No todas las arrugas se tratan igual, y cuanto antes actúes, mejores serán los resultados a largo plazo. Con una buena rutina, el uso de activos adecuados y hábitos saludables, puedes mantener tu piel firme, lisa y luminosa durante más tiempo.