Aplicar la base de maquillaje puede parecer un paso sencillo, pero en realidad, es una parte clave del proceso que marca la diferencia entre un acabado natural y uno poco favorecedor. Muchas personas cometen errores sin darse cuenta, lo que afecta no solo la apariencia sino también la duración del maquillaje. En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes al aplicar base y cómo puedes evitarlos fácilmente utilizando productos Mary Kay.
La preparación de la piel es fundamental. Saltarse este paso puede hacer que la base no se adhiera bien, resalte imperfecciones o se cuartee con el paso de las horas. Antes de aplicar la base, asegúrate de limpiar, tonificar e hidratar tu rostro. Utilizar una prebase como la Prebase de Maquillaje con FPS 15 Mary Kay® también puede mejorar significativamente el acabado, ya que alisa la textura de la piel y ayuda a que el maquillaje dure más tiempo.
Este es uno de los errores más comunes. Muchas veces elegimos el tono basándonos en cómo se ve en la mano o en el envase, pero lo ideal es probarlo directamente sobre la línea de la mandíbula y verificarlo con luz natural. Mary Kay ofrece herramientas y asesoramiento personalizado para encontrar el tono perfecto dentro de su gama de bases como la Base de Maquillaje 3DTM TimeWise®, disponible en diferentes subtonos.
Menos es más. Aplicar demasiada base puede dejar una sensación pesada y un efecto poco natural. Lo mejor es empezar con poca cantidad y construir la cobertura gradualmente. Puedes ayudarte de una brocha, esponja o incluso tus dedos para difuminar bien el producto. El truco está en integrar la base con movimientos suaves y sin arrastrar el producto.
¿Te ha pasado que tu rostro se ve de un color y tu cuello de otro? Esto ocurre cuando la base no se difumina correctamente hacia las zonas laterales. Para evitar el temido "efecto máscara", extiende el producto también por el cuello, el nacimiento del cabello y las orejas, logrando así una apariencia más armónica y natural.
Una vez aplicada la base, muchas personas no la sellan, lo que provoca que se transfiera o se desvanezca más rápido. Usar un polvo fijador como el Polvo Suelto Translucido Mary Kay® ayuda a mantener el maquillaje en su lugar, controlar los brillos y ofrecer un acabado sedoso. Si prefieres algo más compacto para retoques, el Polvo Compacto Mineral Mary Kay® es una excelente opción para llevar en el bolso.
Recuerda que la base de maquillaje debe realzar tu belleza, no ocultarla. Acompaña este paso con una rutina de cuidado facial adecuada, elige los productos que mejor se adapten a tu tipo de piel y no tengas miedo de probar diferentes técnicas. En Mary Kay, puedes contar con la asesoría de una consultora de belleza independiente para encontrar el look ideal para ti.
Evitar estos errores te ayudará a lograr un maquillaje más profesional, duradero y favorecedor. ¡Anímate a mejorar tu técnica y a experimentar con lo mejor de Mary Kay! ¡Descubre todas nuestras bases de maquillaje en nuestra guía de bases!