¿Por qué debes apostar por los sérums?
¡La razón es sencilla! En pocas gotas, un sérum concentra hasta el doble de principios activos que una crema hidratante. Además, gracias a su textura líquida, de baja densidad y muy ligera, los sérums se absorben más fácil y rápido que cualquier crema de cara, siendo capaces de reparar y rejuvenecer las capas más profundas de la piel.
¿Y lo mejor? En Mary Kay tenemos una amplia gama de sérums específicos, cada uno enfocado a los problemas más comunes de nuestro cutis. Relájate, échale un vistazo a la guía de sérums de abajo, ¡y añade los que necesites a tu rutina de cuidado de la piel!